Parque
Nelson Mandela. ¿La naturaleza se acerca a la ciudad, o viceversa?.
Últimamente para los
que vivimos en la ciudad, nos puede sorprender como algunos animales salvajes
se dejan ver de vez en cuando por este entorno tan urbano y artificial.
Es anecdótico ver
y leer en periódicos u otros medios, citas de búhos reales en Fuenlabrada, zorros en Villa de
Vallecas, jabalíes en el barrio de las Tablas, o hasta una mismísima nutria en
las aguas del Manzanares en las cercanías del Puente de San Isidro.
Y aquí surge el eterno
debate de si la naturaleza se acerca a la ciudad o es la ciudad la que invade
las zonas no urbanas o rurales.
Actualmente somos 7.000
millones de habitantes en la Tierra, y a partir del año 2000 más de la mitad de
la población mundial vivía en ciudades.
De seguir este ritmo
demográfico en pocas décadas llegaremos a los 10.000 millones de habitantes,
comprometiendo la diversidad biológica del planeta.
El proceso urbanizador
ha crecido exponencialmente desde la Segunda Guerra Mundial y a día de hoy
contamos con varias “megalópolis”, ciudades de más de 10 millones de habitantes,
la gran mayoría ubicadas en el Tercer Mundo.
La fauna no es ajena a
esta inmensa transformación. Es un fenómeno global.
No es extraño ver en
ciudades tan populosas como Los Ángeles, coyotes pasear tranquilamente por sus
calles, o a propietarios de perros en Bombay tenerlos a buen recaudo para no
ser depredados por leopardos.
A escala local, la
Comunidad de Madrid no es ajena a estos cambios de hábitats, y no es extraño
ver conejos, perdices, alcaravanes, en varios puntos de la ciudad de Madrid.
En estudios sobre
tendencia de poblaciones de aves, se ha constatado que las aves forestales
están en aumento, y por el contrario las esteparias han visto disminuir de
manera alarmante sus poblaciones.
Es curioso comprobar
como en zonas urbanas han crecido especies ligadas al medio forestal como pito
real, pico picapinos, carboneros comunes, herrerillos comunes o agateadores
comunes.
Exportamos nuestro
modelo urbano a las zonas rurales con la construcción de urbanizaciones de
segunda residencia, vertederos, y vías de comunicación como autopistas y
autovías.
Modestamente, soy de la
opinión de que no es que la naturaleza se acerque a la ciudad, es que la ciudad se
expande cada vez más, alterando los ecosistemas que la rodean.
Otra cosa es que con
los impactos ecológicos que sometemos a la fauna, desgraciadamente esta tenga
que adaptarse a estos cambios tan bruscos en un periodo de tiempo tan corto.
Hay especies que salen
beneficiadas, como las oportunistas, como urracas, estorninos negros, gaviotas,
o cernícalos vulgares, y otras que están perdiendo la batalla como los sisones,
avutarda, cernícalos primillas o aguiluchos cenizos.
Un lugar donde se ve
esta dualidad urbana-rural, es el Parque Nelson Mandela de Móstoles.
(Parque periurbano Nelson Mandela en el municipio de Móstoles). |
Situado en el triángulo
de los municipios de Móstoles (Móstoles Sur), Fuenblabrada (Loranca) y
Arroyomolinos, es un parque periurbano con dos lagos artificiales, y dotado de
merenderos, y zonas para pasear y montar en bici.
La vegetación está
compuesta de pinos, cipreses, algarrobos, almendros, encinas, y zonas arbustivas como
romero, y tomillo.
(Entre las especies arbóreas del parque, se encuentran los almendros). |
Las orillas de los
lagos está ocupada por una alineación de vegetación de ribera, compuesta por
carrizo, cañas, juncos churreros, álamos y sauces.
(Vegetación de ribera en lago del Parque Nelson Mandela). |
Estando ubicado en las
afueras de Móstoles, en la zona de Móstoles Sur, la zona está rodeada de zonas
esteparias, y zonas de cultivo.
A las especies de aves
propias de cualquier parque urbano como urraca, gorrión común, mirlo común o
ánade real, hay que añadir especies esteparias como cogujadas comunes, alondras
comunes, perdices rojas.
El parque es un oasis
de biodiversidad entre la ciudad y la zona rural, y la abundancia de conejos
hace que no sea difícil ver campear al buitre negro o el águila imperial por sus
alrededores.
Incluso dentro del
parque nos podemos llevar buenas sorpresas ornitológicas, como el avetorillo
común, que algunos ejemplares usan el parque como zona de invernada.
La ruta propuesta es
una ruta circular con principio y fin en la Avenida de la Vía Láctea-Géminis en
la parada de la línea del autobús 524. Es de 2 horas de duración y de
dificultad fácil.
(Ruta circular de 2 horas de duración y dificultad fácil por el Parque Nelson Mandela). |
Visitando los dos lagos
del parque y la zona de estepas y huertas aledañas al parque.
-Ficha técnica de la
ruta.
-Tipo de ruta:
circular.
-Punto de inicio y
final de la ruta: Avenida Vía Láctea-Géminis, parada del autobús 524.
-Distancia: 4
kilómetros.
-Desnivel:
prácticamente llano. Punto más alto 646 metros, punto más bajo 637 metros.
-Dificultad: fácil.
Apta para todos los públicos.
-Duración: 2 horas, con
paradas para ver aves.
-Patrimonio natural:
parque periurbano.
-Accesos al Parque
Nelson Mandela.
-En coche: autovía A-5
salida 14, luego tomar la M-50 y posteriormente la Avenida de la ONU y
finalmente la Calle Osa Mayor. 30 minutos desde Madrid.
-En autobús. Línea 524
Madrid (Príncipe-Pío)-Móstoles Sur. 50 minutos desde Madrid.
-En bicicleta. Desde la
estación de cercanías de Móstoles el Soto se tarda 20 minutos al parque. La
ruta es ideal para hacerla en bici.
-Recomendaciones de la
ruta.
-En el parque hay
merenderos para pasar un buen día de picnic.
-No dar de comer a las
aves del lago. Podemos provocarles problemas intestinales y atraemos a las
ratas.
-Aprovechar para
rastrear con los prismáticos la zona esteparia aledaña al parque. Es zona de
dispersión de grandes rapaces como buitre negro o águila imperial.
Este es el relato de
una ruta que realicé la tercera semana de Febrero de 2020.
Era mi segunda visita
al Parque Nelson Mandela de Móstoles, ya que lo había visitado hace 2 años
antes. El objetivo de la ruta era ver el avetorillo común que hibernaba en
uno de los lagos del parque.
El autobús 524 me dejó
a unos 15 minutos de una de las entradas del parque. Llevábamos unos días con
unas nieblas persistentes, que en aquel día no levantaba y que a pesar de ser
las 16.00 de la tarde, parecía ya casi de noche, con una luz muy mala para
diferenciar las especies.
La niebla era tan densa
y cerrada, que comenzó a precipitar, con una leve llovizna que esperaba que no
me estropeara la ruta.
Al llegar a las
inmediaciones del parque vi volar las primeras especies de la lista, varias gaviotas
sombrías y otros tantos cormoranes
grandes.
Tras subir un pequeño
repecho ya podía ver el primer lago del parque, y a mi derecha la zona
esteparia, con algunas huertas y edificaciones.
En un tendido eléctrico
vi posadas un nutrido grupo de cotorras argentinas. Al poco
salieron volando despavoridas, como si algo les hubiese asustado. Poco tuve que
esperar para ver qué fue los que las puso en alerta, dos milanos reales que
pasaron planeando por encima de ellas.
Con la humedad de días
anteriores, la primavera había llegado adelantada al conjunto del parque, y
había un inmenso tapiz amarillo de crucíferas, y algunos almendros ya estaban
en flor.
Bajé la cuesta, y me
pegué a la vegetación de ribera del primer lago que estaba compuesta por
sauces, álamos, juncos churreros y una buena línea de carrizo.
Los primeros ánades
reales hicieron acto de presencia, seguidos de algunas fochas
comunes.
Comencé a rastrear la
línea de carrizo de la otra orilla del lago buscando el avetorillo, pero parecía
que en aquella tarde tan plomiza no iba a dar su brazo a torcer.
Seguí rodeando el lago,
y el trasiego de los mosquiteros comunes era constante, y
no era raro encontrarse algo a cada pocos metros que recorría.
(Mosquitero común. Phylloscopus collybita). |
En los aledaños, del
lago, en sus taludes, había grandes concentraciones de fringílidos mezclados. A
pesar de lo mala que era la luz, pude distinguir entre tanto bando a muchos pardillos
comunes, serines vercedillos y
unos pocos verderones comunes.
(Bandos de serines verdecillos, pardillos comunes y verderones comunes). |
Siguiendo caminando por
el camino del lago no quitaba ojo a lo que se movía dentro de este, y pude
pillar in fraganti a una gallineta común antes de que se
escondiese en el carrizo.
Oí reclamar algo encima
de mi cabeza, y vi dos siluetas negras, que con paciencia pude comprobar que se
trataban de dos garzas reales.
(Garzas reales. Ardea cinerea). |
Un poco más adelante vi
a dos chicos que estaban tirando pan al lago para dar de comer a los ánades.
Al festín acudieron también las fochas comunes, y un huésped
inesperado, con pelo. Una gran rata parda, que se llevó entre sus dientes,
media barra de pan. Esta es la consecuencia de dar de comer a las aves, que
aparte de producirles problemas intestinales, atraen a los roedores. Desde aquí
hago un llamamiento al civismo, cuando visitemos los parques y en general la naturaleza.
(Rata parda. Rattus norvegicus). |
Proseguí rodeando el
lago, y me sorprendió ver a 5 aviones comunes en busca de
mosquitos. Eran los aviones comunes más tempraneros que había visto nunca.
A parte de la gran
cantidad de mosquiteros comunes, otra especie muy abundante en el parque
eran los colirrojos tizones, que incluso algunos eran muy confiados y se
dejaban fotografiar bien.
(Colirrojo tizón. Phoenicurus ochruros). |
Seguí rastreando la
banda de carrizo sin éxito en busca del avetorillo.
Al final del camino,
donde se bifurcaba en dos, vi el primer aláudido de la tarde, una inquieta cogujada
común.
Giré hacia la izquierda
tomando el camino del segundo lago, que se pegaba a una valla metálica y que
tenía vistas a la zona esteparia aledaña. Mirando en la zona de barbecho pude
sumar nuevas especies.
Las primeras, un
pequeño bando de perdices rojas, y posteriormente los segundos aláudidos del
día, un bando de alondras comunes.
Subía a una zona de
pinos, con vegetación arbustiva de retamas y romeros, donde había unos
merenderos. Decidí hacer un pequeño descanso y aprovechar para rastrear aquella
zona que tenía tan buena pinta para pequeños pajarillos.
Sentado en un banco
comencé a apuntar el continuo goteo de nuevas especies. Por la zona de los
pinos que tenía de frente comenzaron a desfilar urracas, palomas torcaces, mirlos
comunes, gorriones comunes y petirrojos europeos.
El segundo lago no
presentaba gran actividad de aves, salvedad hecha a 3 cormoranes grandes posados
en medio del lago, y varias gaviotas sombrías sobrevolándolo.
(Cormoranes comunes. Phalacrocorax carbo). |
Lo único destacable del
recorrido del segundo lago fue poder fotografiar un macho de curruca
capirotada.
(Curruca capirotada. Sylvia atricapilla). |
Volví al segundo lago
para hacer al última intentona al avetorillo. Tras dar la vuelta
completa al lago y rastrear todo el carrizo, me di por rendido. Sólo pude sumar
de nuevas, pito real ibérico, tórtola turca, y una tarabilla europea que
estaba escondida entre las ramas de un sauce.
(Tarabilla europea. Saxicola rubicola). |
Lo que si me empeciné
es en fotografiar a un zampullín común que había visto al
principio de la ruta e intenté fotografiar todo el rato, hasta que pude
pillarle más tranquilo.
(Zampullín común. Tachybaptus ruficollis). |
Asumiendo mi derrota de
no haber cumplido la misión de la ruta, comencé a retomar el camino del
autobús. Con lo espesa de la niebla, aunque aún era por la tarde, ya parecía
noche cerrada. Grandes bandadas de estorninos negros comenzaban a volar
a sus dormideros.
Cuando ya iba a guardar
los prismáticos en la mochila vi las dos últimas especies de la ruta. En un
tendido eléctrico había posado un cernícalo vulgar, y a escasos metros
de este, posadas varias bisbitas pratenses, casi sin
inmutarse ante la presencia de su depredador.
Ya sólo me quedaba
andar el camino de vuelta para coger el autobús que me llevaría de vuelta a
Madrid.
¡A qué esperáis para
colgaros los prismáticos y la cámara de fotos y visitar este parque tan
interesante!
¡Felices avistamientos!
Para acabar, adjunto la
lista de especies vistas durante la ruta.
FAUNA DEL PARQUE NELSON MANDELA
|
|
AVES
|
MAMÍFEROS
|
Alondra
común
|
Rata parda
|
Ánade real
|
|
Avión común
|
|
Bisbita
pratense
|
|
Cernícalo
vulgar
|
|
Cogujada
común
|
|
Colirrojo
tizón
|
|
Cormorán
grande
|
|
Cotorra
argentina
|
|
Curruca
capirotada
|
|
Focha común
|
|
Gallineta
común
|
|
Garza real
|
|
Gaviota
sombría
|
|
Gorrión
común
|
|
Milano real
|
|
Mirlo común
|
|
Mosquitero
común
|
|
Paloma
torcaz
|
|
Pardillo
común
|
|
Perdiz roja
|
|
Petirrojo
europeo
|
|
Serín
verdecillo
|
|
Tarabilla
europea
|
|
Urraca
|
|
Verderón
común
|
-Google maps.