RUTA POR EL DISTRITO DE
VICALVARO. EL PARQUE FORESTAL DE VALDEBERNARDO.
RUTA POR EL PARQUE FORESTAL
DE VALDEBERNARDO.
Ruta por el Parque Foestal de
Valdebernardo. A la sombra de Faunia.
Últimamente no es extraño ver por
Madrid y sus alrededores ejemplares de aves exóticas. Las citas de especies
alóctonas de aves no paran de crecer año tras año.
Algunas especies se han
asilvestrado procedentes de colecciones privadas, zoológicos o parques
temáticos. Madrid cuenta con el Zoológico de la Casa de Campo y Faunia. Algunos
ejemplares de los aviarios de estos recintos se escapan y pueden asilvestrarse,
e incluso llegar a criar y formar colonias estables.
Las citas son innumerables, y
aunque resulte anecdótico, no resulta extraño ver volar un ibis sagrado en pleno Perales del Río
(Getafe), o ver nadar un joyuyo en el Parque de Polvoranca (Leganés), entre otras sorpresas.
Madrid Río se encuentra en la
influencia del Zoológico de la Casa de Campo, y ya es muy habitual ver tarros
canelos o gansos del Nilo por el cauce del río Manzanares.
A estas especies de escapes de zoos
y safaris, habría qué añadir las de escapes de particulares qué las tienen como
animal de compañía.
Un claro ejemplo conocidos por todos, son las cotorras grises o argentinas. Aves qué se pusieron de moda
en la década del los 90, y qué ahora han colonizado hasta espacios protegidos
madrileños como el Parque Regional del Sureste, llegando a formar colonias muy
numerosas.
Otros ejemplos son los bengalíes
rojos de San Martín de la Vega, el pico de coral en Aranjuez, una pequeña
población de periquitos en Alcalá de Henares, o las cotorras de Kramer del
Parque del Oeste.
Un exponente muy ilustrativo sobre
especies alóctonas es el Parque de Valdebernardo.
Se sitúa a escasos metros de
Faunia, y aparte de las especies típicas qué podemos encontrar en cualquier
parque madrileño, hay qué añadir unas cuantas especies qué procedentes del
vecino recinto, se han asilvestrado en él y han conseguido criar y crear colonias estables.
El Parque Forestal de Valdebernardo
se sitúa al Sureste de Madrid Capital en pleno distrito de Vicálvaro.
Se creó en el 2007 y se inaguró en
el 2010. Es uno de los tres parques periurbanos con los qué cuenta la Comunidad
de Madrid, junto a Polvoranca y Bosque Sur.
Cuenta con 103 hectáreas de
extensión, y se extiende por los aledaños de Faunia, y las laderas forestales
de la Autovía A-3 Madrid-Valencia.
Compuesto por praderas de césped,
una montaña artificial a modo de mirador, zona arbustiva, arboleda, y un
pequeño lago artificial.
(Entrada al Parque Forestal de Valdebernardo).
La zona arbustiva está compuesta
por especies como romero, cantueso, adelfa, lavanda, retama y jara. La zona de
arboleda posee especies como encinas, madroños, chopos, tilos, cipreses y
olmos. En la laguna artificial hay zonas de carrizal, esparto y saucedas.
Accesos al Parque Forestal de
Valdebernardo:
-En coche. Autovía A-3.
Madrid-Valencia. 15 minutos desde el centro de Madrid.
-En autobús. Línea 71 de la EMT. Manuel
Becerra-Puente de Arganda. Tiene parada justo enfrente del Parque. Bajarse en
la parada de Faunia.
-En metro. Dos opciones. Primera:
bajarse en el metro de Vicálvaro y luego coger la Calle Camino Viejo de
Vicálvaro, y seguir por la Avenida de la Democracia para acabar en la Avenida
Comunidades. 20 minutos andando.
Segunda opción. Bajarse en la para
de Valdebernardo de la misma línea. Salir por el Bulevar Indalecio Prieto.
Calle Cordel de Pavones, continuar por el Bulevar José Prat y acabar de nuevo
en la Avenida de Comunidades. 15 minutos andando.
-En bicicleta. El anillo Ciclista
pasa por la Calle Hacienda de Pavones. Luego tomar la Bulevar José Prat hasta
la Avenida Comunidades.
La ruta propuesta es circular de 1
hora y 30 minutos de duración aproximada, y de dificultad fácil, sin apenas
pendientes. Apta para todos los públicos.
(Ruta circular por el Parque Forestal de Valdebernardo).
Este es el relato de una ruta qué
hice el primer día de Otoño del 2014.
Aprovechando qué estábamos en
Septiembre mes de paso para muchas especies de aves, y qué el Parque está
relativamente cerca de mi casa, me propuse realizar esta ruta para volver a ver
los patos colorados, tarros canelos y gansos del Nilo qué ya ví el año pasado,
y qué tanto me sorprendió observarlos en este parque tan singular.
El 71 me dejó justo en la puerta de
entrada al parque. A la derecha se veía el cartel de bienvenida de Faunia.
Hacía calor, pero a lo lejos, con la Sierra de Guadarrama de telón de fondo, se
estaba formando la típica tormenta de principios de Otoño, con nubarrones muy
oscuros, qué auguraban mucha lluvia.
Me paré en unas mesas habilitadas
en la pradera de césped para que coma la gente y preparé mis prismáticos y
cámara de fotos, para empezar este “safari urbano”.
La primera en caer de la lista fué
una paloma
torcaz. Tras ella, las especies más urbanitas como gorrión común y mirlo
común qué buscaban alimento en el césped.
En un amplio paseo apareció la
primera sorpresa. Un colirrojo real qué se dejó ver poco
rato, pues se refugió a toda velocidad en un madroño.
La tormenta seguía avanzando e iba
tapando la mitad de parque.
Llegué a un pequeño estanque donde
intenté fotografiar una lavandera blanca, qué con su
característico balanceo de cola, voló hacia la montaña artificial.
(Montaña artificial en el Parque Forestal de Valdebernardo).
Tres hembras de ánade
real recién salidas del agua, estaban secándose las plumas con el pico.
Aproveché qué estaban ocupadas en el aseo, para poder hacerlas unas cuantas fotos, sin necesidad de utilizar el zoom de la cámara.
(Anades reales hembra, anas platyrhynchos).
Continué mi camino hacia una zona
de repoblación con numerosos claros. Allí decidí hacer una espera a ver qué
pajarillos empezaban a posarse.
La espera dio pocos frutos y aparte
de una esquiva urraca, a lo lejos un pequeño grupo de jilgueros se abalanzaron
sobre unos cardos en busca de sus nutrientes semillas.
Seguí caminando hacia la puerta
norte del parque y aquí giré a la altura del campo de fútbol. A mi derecha
quedaba una zona de barbecho donde empezaba a notarse actividad. Primero
apareció volando una cogujada común con su inconfundible
cresta. Justo enfrente de ella, un pequeño verdecillo luchaba incansable
tirando de su pico para coger las semillas de un pequeño arbusto.
Otro bando de jilgueros exploraban sin
cesar todo el barbecho en busca de semillas, y al irse estos apareció la
segunda sorpresa del día. Un ejemplar de collalba gris. Al principio estaba
muy confundido pues no me cuadraba verla en este lugar. Tuve qué mirar varias
veces con los prismáticos y con la guía de qué efectivamente se trataba de esta
especie. Luego dándole vueltas llegué a la conclusión de qué la única manera de
qué estuviese allí es qué fuese un ejemplar procedente del cercano Parque del
Sureste y de sus zonas esteparias.
Comenzaba a tener los nubarrones
justo encima, así que decidí acelerar el paso hasta la laguna artificial.
Llegué a una zona donde han
plantado un gran adelfar, y allí jugueteaban varios ejemplares de papamoscas
cerrojillos, especie tan frecuente por esta época de paso.
Al instante, otra sorpresa más.
Pasó volando hacia la laguna una golondrina dáurica. Pensé qué ya
habían emigrado todas, pero por lo qué se veía, aún queda alguna rezagada.
En un claro de un retamal volví a
hacer una espera.
Allí estaba revoloteando un colirrojo
real tras unas palomas torcaces. Un grupo chillonas
cotorras
grises consiguió desplazar a las palomas.
Mientras, seguía con mi cámara al
colirrojo, hasta qué hubo un momento en el qué se paró un buen rato y pude
sacarle una foto. Justo detrás de él, sin darme cuenta, apareció un petirrojo,
qué también sale retratado en la foto.
(Petirrojo, erithacus rubecula y colirrojo real, phoenicurus phoenicurus).
La cosa ya se ponía muy oscura, y
curiosamente en la única zona qué había sol en el parque era en la laguna
artificial, así qué decidí no perder más tiempo y dirigirme a ella.
La laguna estaba en frenética
actividad. Grandes bandos de ánades reales, mezclados con gallinetas,
patos colorados y gansos del Nilo.
(Laguna artificial en el Parque Forestal de Valdebernardo).
Al bajar junto a la orilla
acudieron en tromba muchos ánades reales para pedirme algo de
comida, con el mismo comportamiento qué los patos del Retiro.
Al ver qué no les daba nada, se
fueron a nadar a la laguna con cara de indiferencia patuna.
A escasos metros
tenía una pareja de gansos del Nilo, muy acostumbrados a la presencia de gente. Se
dejaron fotografiar durante un buen rato.
(Ganso del Nilo, alopochen aegyptiaca).
Decidí hacer una
buena sesión de fotos a los patos colorados. Desde mi humilde
opinión, es una de las especies de anátidas más bellas qué podemos contemplar en la
Península.
Se veía muy bien
el dimorfismo sexual entre machos y hembras. La hembra con tonos más apagados y
los machos con ese copete rojo tan llamativo.
(Patos colorados, netta rufina. A la izquierda machos, a la derecha hembras).
Llama la atención
tener esta población de pato colorado en plena ciudad de
Madrid.
Luego le llegó el
turno a las gallinetas. Era sorprendente la cantidad de gallinetas qué se
pueden llegar a ver. Llegué a contar hasta 25. ¡Parecían qué salían de todas
partes!. De la pradera de césped, del carrizal, del espartal y hasta cruzaban
el camino sorteando a los ciclistas. Se veían muchos juveniles y algunas crías
también.
(Gallineta, gallinula chloropus).
Crucé el puente
qué pasa por encima de la laguna. Debajo de un gran sauce llorón, descansaban
varios azulones, cuando al instante se movió algo. Un conejo, apareció dando
pequeños saltos e hizo levantar a los azulones.
La verdad es qué
me extrañó bastante ver un conejo allí, en la orilla de la laguna. Me
chocaba de donde podría venir. Pero según iba avanzando por la pasarela
apareció, otro y otro, hasta contar 5 ejemplares.
(Conejo de monte, oryctolagus cuniculus).
El año pasado no
ví ninguno. Cierto es qué en las afueras del parque, en una zona de descampados
se ha visto alguno. Es curioso como el conejo ha colonizado muchas zonas de la
misma ciudad de Madrid, y este parque es un buen ejemplo.
Me paré en lo más
alto de la pasarela pare ver unos tarros canelos qué estaban muy lejos
para fotografiarlos. Y en ese instante aparecieron unos 10 ejemplares con su
ruidoso trompeteo, para aterrizar en la lámina de agua, dándola un tono
anaranjado, al qué se sumaba el color rojo de los patos colorados.
(Tarro canelo, tardona ferruginea).
Justo en ese
instante comenzó a descargar una fina película de agua, así qué decidí dar por
terminada la ruta por el parque.
Según me dirigía
a la parada del autobús, desde la valla en el exterior del parque, ví posarse
en la pradera de césped un pito real qué se delató con su
típico relincho.
Justo cuando ya
estaba sentado en la parada del autobús, una garza real procedente de
la zona de Rivas-Vaciamadrid, fué a ocultarse a la laguna de Faunia.
Algunas aves de
Faunia se escapan del recinto y crían fuera como los tarros canelos. Otras del exterior aprovechan las zonas húmedas de Faunia a modo de refugio, como era el
caso de esta garza real. Por más qué le pongamos puertas al campo, al final
la vida se abre camino, como decían en una famosa película de ciencia ficción
de los Noventa.
¡A qué esperais
para coger vuestra mochila y prismáticos y disfrutar de este parque tan
interesante!.
¡Felices
avistamientos!.
© Rafita Almenilla.
Para terminar, adjunto el listado de especies avistadas en
la ruta.
FAUNA DEL PARQUE DE VALDEBERNARDO
|
|
AVES
|
MAMIFEROS
|
Anade
real
|
Conejo
|
Cogujada
común
|
|
Colirrojo
real
|
|
Collalba
gris
|
|
Cotorra
gris
|
|
Gallineta
|
|
Ganso del
Nilo
|
|
Garza
real
|
|
Golondrina
dáurica
|
|
Gorrión
común
|
|
Jilguero
|
|
Mirlo
común
|
|
Paloma
torcaz
|
|
Papamoscas
cerrojillo
|
|
Pato
colorado
|
|
Petirrojo
|
|
Pito real
|
|
Tarro
canelo
|
|
Urraca
|
|
Verdecillo
|
Ha sido muy valiosa está información, ya que entiendo muy poco de aves y no sabía a qué especie pertenecían los que vi ayer. Pero le quería recomendar que se diera de nuevo una vuelta por este parque, porque creo que ha aumentado el número de especies que habitan la laguna, aunque como ya le he dicho no entiendo mucho, me parece que ahora hay bastantes ocas
ResponderEliminarHola Teresa. Si. Cada vez hay nuevas especies, muchas de escapes de Faunia. La última vez que estuve vi una exótica que se llama estornino orejiazul. Se escapó de Faunia. Ahora en el paso postnuocial, entre los meses de Septiembre y Octubre, puedes ver especies tan interesantes como papamoscas grises y cerrojillo, colirrojo real o mosquitero musical. Un saludo.
ResponderEliminarEfectivamente hay nuevos ejemplares: cisnes, unos cuantos cormoranes y al menos una garza.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Marga. He ido muchas veces por el parque y curiosamente no he visto ni garza ni cormorán. Será porque lo he visitado pocas veces en invierno, y es cuando estas especies son más frecuentes en parques urbanos. Un saludo.
ResponderEliminarHola. Hay un cisne menos en el lago. Antes había 3 blancos y ahora sólo 2.
ResponderEliminarAlguien sabe qué le ha pasado???