RUTA POR EL PARQUE DE
POLVORANCA (LEGANES).
Parque de
Polvoranca. Campo rodeado de ciudad.
El Parque de Polvoranca es uno de los tres parques
periurbanos con los qué cuenta la Comunidad de Madrid. Parques situados en
zonas con gran densidad de población, y cuya función es de ocio, esparcimiento,
sensibilización medioambiental, y evitar la masificación de otras zonas
naturales más vulnerables.
El Parque de Polvoranca se encuentra enclavado
geográficamente en el municipio de Leganés, aproximadamente a 18 kilómetros del Sur
de Madrid Capital. Limita al Oeste con el municipio de Alcorcón, al Sur con
Fuenlabrada y al Este con Getafe.
Su continuación natural es el parque periurbano de Bosque
Sur, a los qué les separa la autopista M-50.
Polvoranca se vertebra entorno al Arroyo de la Recomba. Nace
en la Laguna de Maripascuala, y tras dejar el parque pasa a denominarse Arroyo
Culebro.
El Arroyo Culebro es un importante corredor ecológico, ya
qué es afluente del río Manzanares, y une Polvoranca con el Parque Regional del
Sureste. A pesar de estar sometido a numerosos impactos ecológicos, es una de
los carrizales más importantes del sur de la Comunidad de Madrid, y una zona
muy importante para aves de paso e invernada.
La laguna de Maripascuala es la más grande de las cuatro qué
podemos encontrar en este espacio natural. Es una laguna qué siempre tiene agua
debido a un importante acuífero. Es la más concurrida por la gente pues en ella
hay un kiosco, zonas de pesca y en ella es frecuente ver especies de aves
introducidas como ánsares u ocas domésticas.
Lo interesante de ella es una laguna artificial compuesta
por tarayes, adelfas e incluso bambú qué sirve como dormidero para una
importante colonia de garcillas bueyeras y cormoranes grandes.
(Dormidero de cormoranes grandes, phalacrocorax carbo). |
Existen dos lagunas menores qué se conocen con el nombre de
Laguna de los Sisones.
Una de ellas es artificial y siempre tiene agua. En sus
alrededores hay buenas extensiones de carrizo y eneas, qué sirven de refugio a
pequeños pajarillos.
La otra laguna se encuentra en una zona de barbecho, antigua
zona de cultivos cerealistas. En los años de bonanza pluviométrica suele tener
una buena lámina de agua y en ella se pueden contemplar especies como tarros
canelos, garzas reales o cigüeñuelas.
Completa la red hidrográfica del Parque la Laguna de la
Recomba. Alimentada por el arroyo del mismo nombre, es una laguna más natural.
Con una buen cobertura vegetal arbórea de sauces, chopos, y arbustiva de
carrizo, eneas, y juncos churreros, en ella podemos encontrar una buena colonia
de ánade real, focha común, gallinetas entre otras especies.
Otros ecosistemas qué encontramos en el parque a parte de
las lagunas y el Arroyo de la Recomba son:
-Zona de dehesa. La Comunidad de Madrid tiene una zona
acotada donde se está recuperando el bosque primigenio del parque. La
vegetación dominante es la encina, con algunos alcornoques, retamares, y
especies aromáticas.
-Pinares de repoblación. Fundamentalmente de pino piñonero y
también de pino carrasco.
(Pinares de repoblación). |
-Bosquetes de olmos de Siberia y olmo común.
-Bosque de ribera compuesto por chopos, álamos, sauces,
olmos, juncos, carrizo, espadaña. El Arroyo de la Recomba tiene zonas muy bien
conservadas, y donde se puede ver más variedad de especies de aves.
-Zona esteparia. Antiguas zonas de cultivo cerealista, hoy
abandonadas como zonas de barbecho.
Dentro del parque existen servicios destinados al público en
general como es un kiosco, merenderos, un jardín de rocas para explicar la
geología de la Comunidad de Madrid, un jardín temático con numerosas especies
de árboles, y lo más importante, el centro de Educación Ambiental.
Dentro del Parque existía el antiguo poblado de Polvoranca,
dedicado principalmente a la agricultura. Fue abandonada a mediados del siglo
XIX, y fue incorporado a Leganés.
El término topónimo de Leganés viene de “legamar”, lugar con
légamo, haciendo referencia al lodo de la Laguna de Maripascuala.
Dentro del Parque encontramos los restos de la Iglesia de
San Pedro del siglo XVI. Actualmente en estado ruinoso, es aprovechada por
numerosas especies para anidar como palomas domésticas, estorninos negros,
lechuzas, e incluso hace algunos años había una pequeña colonia de cernícalo
primilla, y muy de vez en cuando se suele dejar ver por sus ladrillos algún
fugaz halcón peregrino.
(Ruinas de la Iglesia de San Pedro, siglo XVI). |
El parque comenzó a construir en el año 1986 sobre lo qué
era una antigua zona de cultivo de cereal, y el centro de Educación Ambiental
se inaguró diez años después.
El interés para los aficionados pajareros es qué a pesar de
ser un parque sometido a una importante presión demográfica y ambiental, es muy
atractivo para ver especies de invernada y con paso migratorio, con especies
tan interesantes como grulla, colirrojo real, o mosquitero musical, sumando las
residentes y también las exóticas presentes, de introducciones y escapes
accidentales.
La ruta propuesta es una ruta semicircular de unas tres horas
aproximadas de duración. Comienza en la estación de cercanías de Parque
Polvoranca y termina en la estación de cercanías de Leganés Central. En esta
ruta recorremos todos los ecosistemas más representativos del parque.
(Ruta semicircular por el Parque de Polvoranca). |
Accesos al Parque de Polvoranca:
-En coche. Coger a A-42 Madrid-Toledo y luego desviarse por
la M-402 y M-406. Unos 22 minutos desde el centro de Madrid. Existe un
aparcamiento a la entrada del Parque.
-En Cercanías. Estación de Leganés Central. Luego andar 20
minutos hasta la entrada al parque. También desde la estación de Parque
Polvoranca. 15 minutos andando.
-En Metro. Estación de Leganés Central. 20 minutos andando
desde la estación.
-En autobús. Líneas 486 y 482. 10 minutos aproximadamente
hasta la entrada al parque.
-En bici. Desde la estación de Leganés Central. Cerca del
polígono industrial hay un carril bici. Luego dentro del parque existen varias
vías pecuarias señalizadas.
Esta es la crónica de una ruta qué realicé a comienzos de
Octubre de 2014.
Salí de la estación de cercanías de Parque Polvoranca, y
comencé el camino hacia el Parque. Llevábamos pocas semanas de Otoño y el día
era bastante caluroso, con mucho bochorno, aunque algo nublado.
Tras 15 minutos recorriendo la calle Móstoles, llegué al
Arroyo Culebro.
Allí en un puente de madera qué lo cruzaba, aproveché para
preparar la cámara y colgarme los prismáticos.
Ya comenzaban a verse las especies más “urbanitas” y comencé
sumando urraca, lavandera blanca, y paloma torcaz.
Crucé el paso de la M-406 y aproveché para acercarme más al
Culebro.
(Arroyo Culebro a la salida del Parque de Polvoranca). |
Había zonas muy descuidadas con mucha basura acumulada. Es
una pena lo castigado qué está en algunas zonas.
Y eso a pesar de ser uno de los mejores carrizales del Sur
de Comunidad de Madrid.
De un algarrobo del arroyo salió un papamoscas cerrojillo
seguramente de los últimos qué quedaban con el paso migratorio.
Una bandada de cotorras grises con su escandaloso
griterío, fue a posarse a un pinar cercano.
Tras unos minutos andando y con telón de fondo las ruinas de
la Iglesia de San Pedro llegué a la laguna de la Recomba, con ganas de sumar
más especies a la lista.
Mi decepción fue mayúscula. La laguna estaba completamente
seca. En el lugar de la lámina de agua había un tapiz de malas hierbas. Un
grupo mixto de gorriones comunes y gorriones molineros se encontraban un poco
aturdidos ante la falta de agua, y picoteaban lo qué podían a la orilla de la
laguna.
Tras esta monumental decepción, pues nunca había conocido la
laguna sin agua, decidí probar suerte en las ruinas de la iglesia.
En un claro de un pinar cercano, una familia de perdices
rojas estaba muy concentrada buscando comida, lo qué facilitó qué les
pudiese sacar una buena tanda de fotos.
(Perdices rojas, alectoris rufa). |
Tras esto me acerqué a las ruinas de la Iglesia. Allí con
los prismáticos hice un barrido a ver si había algo interesante. Sólo pude ver
una nutrida colonia de estorninos negros, y muchas palomas
domésticas qué hacían sus nidos en los huecos de los ladrillos.
Al volver al camino en dirección a las lagunas, comenzó a
cernirse un cernícalo vulgar, qué en pocos minutos se perdió por encima de
la iglesia, poniendo nerviosas a las palomas qué criaban en ellas.
En un pinar junto a la laguna de los Sisones un grupo de verdecillos
voló asustado ante mi presencia. En ellos había un ejemplar de verderón
común.
A lo lejos, en el tronco de un gran pino piñonero, un pito
real delató su presencia con su característico canto en forma de
relincho.
En la valla de la Laguna de los Sisones decidí hacer una espera
de unos minutos a ver si se veía algo interesante. En su orilla había un macho
de ánade
real, qué después de mojarse un poco el pico se perdió entre una zona
de carrizo.
(Laguna de los Sisones). |
Los minutos pasaban y no se veía nada interesante. La espera
monótona la rompió un macho de tarabilla común qué se posó en la
otra parte de la valla metálica.
Tras este pequeño descansó retomé el camino a Laguna de
Maripascuala.
En otro pinar cercano unas urracas se peleaban por
algo de comida, y muy cerca de ellas un mirlo común cazó avispadamente una
lombriz qué hizo sus delicias.
Llegué al barbecho donde en época de lluvias abundantes se
forma la otra Laguna de los Sisones. Sólo quedaban las marcas de la lámina de
agua de la última vez qué estuvo llena. A lo lejos otro cernícalo vulgar se
cernía sobre la zona de barbecho a ver si podía llevarse algo al pico. Un grupo
numeroso de palomas torcaces picoteaban sin cesar los surcos del barbecho.
Después de esto entré en una zona con arbustos ornamentales.
En el tronco de una falsa acacia un pico picapinos tamborileaba con su
pico, llamando a más congéneres.
Tras unos minutos de recorrido llegué a la orilla de la
laguna.
(Laguna de Maripascuala). |
Cerca del embarcadero de la laguna se agolpaban numerosos
ejemplares de focha común mezclados con ánades reales y ocas domésticas.
(Focha común, fulica atra). |
En la otra orilla de la laguna vi una especies de ansares
qué no acertaba a saber de qué especie se trataban.
Mientras un grupo de personas se dedicaba a echar de comer a
los patos, insano comportamiento pero qué desgraciadamente se repite todos los
días en muchos parques.
(Ansar indio, anser indicus). |
En una papelera cercana una tórtola turca se alimentaba
de los restos qué había junto a ella.
Seguí por la orilla de laguna acompañado de una ruidosa
comparsa de ocas domésticas.
En el centro de laguna nadaban con la cabeza y el pico
retozando el fango, un pequeño grupo de cucharas europeos.
A pocos metros de ellos nadaban dos gallinetas comunes. Tras
ellas, sin haberlo esperado, y con sorpresa, pasó nadando un cisne
negro. Había estado muchas veces en Polvoranca y era la primera vez qué
veía uno.
Tras una buena caminata acabé justo en frente de la isla
artificial qué hay en una zona de la laguna.
Allí estuve entretenido fotografiando a la numerosa colonia
de garcillas
bueyeras, qué comparten lecho con otra nutrida colonia de cormoranes
grandes.
(Dormidero de garcillas bueyeras, bubulcus ibis). |
Estaba tan ensimismado echándoles numerosas fotos qué no me
dí cuenta qué a escasos metros tenía dos gansos del Nilo descansando junto a
al orilla. Otra de las especies exóticas qué podemos encontrar en el parque.
En un momento se formó una curiosa estampa en la pradera de
césped de la laguna con mezcla de fochas comunes, garcillas bueyeras, ansares
indios, gansos del Nilo y ocas domésticas.
(Gansos del Nilo, alopochen aegyptiaca) |
Seguí mi camino buscando el Arroyo de la Recomba. En una
pradera de césped había un grupo mixto de gorriones molineros y estorninos negros. Y
ya se sabe hay qué estar atentos a los estorninos negros por si se cuela
entre ellos algún estornino pinto, y efectivamente hubo suerte, había uno entre
todos ellos.
Continué bordeando el arroyo y en un pequeño puente sobre
él, tomé el camino qué me llevaba a la zona de la dehesa.
Desde su valla, en el interior había muchas palomas
torcaces y perdices rojas.
En un poste de madera de la valla se posó un bonito ejemplar
de colirrojo
tizón macho.
Tras un buen rato bordeando la valla y sin mayores sorpresas
llegué a una zona del arroyo con una vegetación muy bien conservada. Allí
decidí hacer una espera larga y esta dió sus frutos. Primero en lo alto de un
sauce se posó un papamoscas gris y unos minutos después en una zona de juncos
volaba nerviosamente un mosquitero musical.
(Arroyo de la Recomba). |
Después de un buen rato de espera decidí atravesar el jardín
temático y hacer un nuevo intento en la alguna a ver si se veía el mítico joyuyo.
No hubo suerte pues la laguna está repleta de ánades reales.
Atravesé la valla y acabé en el camino principal qué lleva
al aparcamiento. Allí en un escaramujo se escondía una revoltosa curruca
cabecinegra.
Antes de tomar el camino de vuelta a la estación de
cercanías me senté en un banco para guardar los prismáticos y cámara de fotos
en la mochila. A escasos metros apareció un colirrojo real qué me
daba la despedida a esta jornada tan interesante, y cerraba la lista de
especies avistadas.
¡A qué estais esperando para coger vuestra mochila y
prismáticos y disfrutar de este espacio tan interesante!.
¡Felices avistamientos!.
©
Rafita Almenilla.
Como es habitual termino este relato con la relación de
especies avistadas en la jornada.
FAUNA DEL
PARQUE DE POLVORANCA
|
|
AVES
|
|
Anade
real
|
Ansar
indio
|
Cernícalo
vulgar
|
Cisne
negro
|
Colirrojo
real
|
Colirrojo
tizón
|
Cormorán
grande
|
Cotorra
gris
|
Cuchara
europeo
|
Curruca
cabecinegra
|
Estornino
negro
|
Estornino
pinto
|
Focha
común
|
Gallineta
común
|
Ganso del
Nilo
|
Garcilla
bueyera
|
Gorrión
común
|
Gorrión
molinero
|
Lavandera
blanca
|
Mirlo
común
|
Mosquitero
musical
|
Oca
doméstica
|
Paloma
torcaz
|
Papamoscas
cerrojillo
|
Papamoscas
gris
|
Perdiz
roja
|
Pico
picapinos
|
Pito real
|
Tarabilla
común
|
Tórtola
turca
|
Urraca
|
Verdecillo
|
Verderón
común
|
LAS TRES LAGUNAS DE POLVORANCA
ResponderEliminarLAGUNA Mari Pascuala.
Te recorremos en círculo,
y establecemos un vínculo
con el pescador que jala.
Tiene una caña y empala
a carpa que se debate,
y pensamos que la abate
entre ahogos ominosos,
convulsos y procelosos,
mas la suelta.., sin combate.
LAGUNA de la Recomba.
Junto a San Pedro derruida
con su cúpula caída,
por las paredes se comba.
Por allí corren en tromba,
y mirlos trinan galantes,
a las damas paseantes
que ven nadar a los patos,
y en las márgenes los gatos
vigilan a los andantes.
LAGUNA de los Sisones.
Allí anidan las perdices
y enamorados deslices,
entre risas y canciones.
Lúbricas fornicaciones
de liebres que se aparean,
y en las nupcias se recrean
a la sombra de los pinos,
y en enclave de caminos
a su progenie procrean
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho