viernes, 21 de febrero de 2014

RUTA POR LOS ESTRAGALES DE PINTO

Los Estragales. La estepa acorralada

Uno de los espacios más interesantes y a la vez más desconocidos del Sur metropolitano madrileño para pasar una buena jornada ornitológica, son los Estragales, en el término  municipal de Pinto. Geográficamente si sitúa en el Oeste del pueblo, limitando al Norte con el PAU de Parla Este y en la confluencia de la A-4 y R-4.


(Cañada Real Galiana a su paso por los Estragales, Pinto).

Es un conjunto estepario muy singular. Una zona esteparia donde confluyen 2 arroyos estacionales: el Arroyo de los Prados, y el Arroyo Guatén. El primero vierte sus aguas al Culebro y posteriormente al río Jarama. El segundo al río Tajo.


(Arroyo Guatén, afluente del río Tajo).

En los años de lluvias abundantes, en la zona de cultivo de cereal, se forman numerosas lagunas estacionales, muy apreciadas por la fauna ornitológica del lugar, qué frecuentadas por especies como cigüeñuelas, lavanderas boyeras o gaviotas reidoras.


(Cigüeñuela en laguna estacional).


(Lavandera boyera en laguna estacional).


(En la Primavera de 2010, Los Estragales lucían con su máximo esplendor debido a las abundantes lluvias).


La mezcla de ecosistemas como lagunas estacionales, arroyos estacionales, estepas cerealistas y olivares, hacen qué sea una zona de alto valor ecológico, a pesar de la presión humana qué soporta.
Como botón de muestra cabe decir, qué en este espacio tan singular se han censado hasta 130 especies diferentes de aves, algunas de ellas en grave peligro de extinción como la avutarda, el sisón, el mochuelo o el milano negro. También por la existencia de una pequeña población del escaso escarabajo avispa, un endemismo de la zona Centro y Sur de la Península Ibérica, y una de las poblaciones más grandes de aguilucho cenizo del Sur de la Comunidad de Madrid, compuesta por unas 25 parejas.
Hace unos años se iban a iniciar dos grandes proyectos urbanísticos qué hubiesen puesto en peligro su riqueza natural. En el espacio se proyectó un megaproyecto urbanístico denominado “Punctum Millenium” y un circuito de Fórmula 1. Afortunadamente la grave crisis económica qué empezábamos a padecer por aquellos tiempos enterró definitivamente estas obras faraónicas.
La riqueza ornitológica de la zona se debe a qué los Estragales se encuentran en la confluencia del Parque Regional del Sureste y la IBA “Secanos de Valdemoro-Torrejón de Velasco”. De hecho, la asociación ecologista GREFA, está haciendo un magnífico  estudio para convertir la zona en un corredor ecológico entre el Parque Regional del Guadarrama y el Parque Regional del Sureste, qué se denominará, “Corredor de la Sagra Madrileña”.

La ruta propuesta va desde la estación de Cercanías de Pinto, hasta la confluencia de la Cañada Real Galiana con el Arroyo Guatén.
Una buena opción si somos muy “andarines” es continuar desde el Arroyo Guatén hasta los llanos de Torrejón de Velasco y acabar nuestra ruta en el mismo Castillo de Torrejón de Velasco, con el aliciente de ver las avutardas de estos llanos tan productivos, y el magnífico primillar del castillo en ruinas. Pero eso nos llevará en torno a 4 horas y media. El recorrido desde la estación de cercanías de Pinto hasta el Arroyo Guatén dura unas 2 horas, sólo ida.
El acceso a los Estragales es muy sencillo. Tras dejar la estación de cercanías de Pinto, pasamos las vías del tren por un túnel subterráneo y al final de la Calle Fernando VII encontramos la confluencia con la carretera M-506 (Pinto-Fuenlabrada). Tras cruzar con precaución la carretera buscaremos una rotonda, y justo con el cruce con la Cañada Real Galiana empezaremos nuestra ruta, qué un cartel explicativo con sus características nos marcará el inicio del camino a seguir.


(Ruta por los Estragales. De la estación de Cercanías de Pinto al Arroyo Guatén).

Este es el relato de una excursión qué realicé a mediados de Febrero del 2014 y qué tras leerlo, espero qué os animéis a visitarlo pues es un lugar con muchas sorpresas naturales, y es una ruta con poca dificultad.


(Cartel informativo sobre la ruta por Los Estragales).

Nada más dejar al cartel explicativo del inicio de la ruta,  se habría ante mí un paisaje de lo más sosegado y cautivador. La casi total horizontalidad del terreno, sólo rota por pequeñas lomas, pequeñas fincas agrícolas, y pozos de agua abandonados, hace qué sea un lugar ideal para colgarnos los prismáticos y sobre todo el uso del telescopio para ver aves esteparias.
Los primeros bandos de jilgueros en unos cardos en la cuneta de la Cañada Real me daban la bienvenida.
Llama mucho la atención la cantidad de conejos y perdices rojas qué se ven a lo largo de todo el camino.
Bandos de estorninos negros y tórtolas turcas se concentraban en los tejados de las fincas agrícolas y ganaderas qué hay al principio de la Cañada.
En los bordes de la Cañada Real se han plantado numerosas hileras de almendros qué son aprovechadas como posadero por los trigueros para deleitarnos con sus melodiosos cantos, más presentes en la cercana Primavera.


(Triguero sobre un almendro).

Todavía tenía en mente la última vez qué estuve en el lugar, en la Primavera del 2010 cuando en un año tan lluvioso, Los Estragales estaban en todo su esplendor, con varias formaciones de lagunas donde la lámina de agua llegaba hasta la misma Cañada Real.


(En la Primavera del 2010, las aguas de las lagunas llegaban hasta la Cañda Real Galiana).


 Me llevé una pequeña decepción al comprobar qué este año no había ni rastro de estas lagunas, a pesar de todo lo qué ha llovido este invierno. Todo se limitaba a pequeños charcos a lo largo del camino.
Poco a poco al tarde iba transcurriendo y la cosa empezaba a animarse. 
En el cielo, volando juntos aparecieron un milano real y un busardo ratonero, especies muy frecuentes en esta zona debido a la alta densidad de conejos qué posee.


(Ratonero en vuelo).

Comenzaban a levantar pequeños bandos de bisbitas comunes reconocibles por sus repetidos y cortos cantos.
Hice una parada en una loma, donde desde este punto se ven las estribaciones de los Montes de Toledo y las cumbres nevadas del Sistema Central, cuando de repente, una especie de ladridos lejanos llamaron mi atención. 
Cuando se oían más cercanos, esa especie de ladridos, me empezaban a ser más familiares pues ya los había oído más veces en las lagunas manchegas, y en mí querida dehesa extremeña. ¡Eran los trompeos de las grullas!. Tres bandos camino de la laguna de Gallocanta.


(Grullas en paso sobre Los Estragales).

Estuve un buen rato deleitándome con sus típicas formaciones en uve, y hubo un momento qué sobre mi cabeza estuvieron haciendo un círculo hasta qué se perdieron en el horizonte.
Esta no iba a ser la única sorpresa del día. Mientras seguía cuatro perdices qué comían en un barbecho, en un instante levantaron el vuelo, asustadas por una silueta qué caía a toda velocidad desde las nubes. 
Esta rapaz hizo un picado y luego un bello vuelo de planeo. Cuando el pulso me lo permitió, pude contemplar con los prismáticos qué se trataba de un bello ejemplar de aguilucho pálido.
Este no sería el único qué viese a lo largo del día.
Después de estas dos sorpresas antes de llegar al Arroyo Guatén, hay una zona de olivar donde hace unos años ví varios críalos. También es una buena zona para hacer una espera al mochuelo. Esta vez no hubo tanta suerte y en el olivar sólo pude contemplar mirlo común, urraca, paloma torcaz y mosquitero común.
Al llegar al Arroyo Guatén y con las fuerzas justas decidí hacer una parada larga. 
Allí me entretuve viendo entre los juncos churreros las andanzas de una pareja de tarabillas comunes.
Instantes después ví otra gran bandada de aves pero su canto era muy lastimero y su vuelo más nervioso y zigzagueante qué el de las grullas. Una buena formación de avefrías, camino de las zonas de cultivo.


(Avefría sobre el cielo de Los Estragales).


El sol comenzaba a ponerse, así qué decidí volver antes de quedarme sin luz. Y justo después de la zona de olivar, en un lejano barbecho con vistas a Parla Este de telón de fondo, 5 sisones se ocultaban detrás de una loma, huyendo de otro aguilucho pálido qué merodeaba la zona.
En otra zona de barbecho donde la tonalidad de tierra era de un azul, qué no encajaba con el entorno, debido al vertido de lodos de depuradoras, 2 ejemplares de lavanderas blancas bailaban al unísono con su típico movimiento de cola.
En un viejo ejemplar de falsa acacia, junto a las ruinas de un pozo de agua abandonado, numerosos grupos mixtos de verderones comunes y verdecillos se preparaban para pasar la noche en este posadero tan inaccesible.


(Las escasas formaciones vegetales de este espacio estepario se reducen a plantaciones de almendros, falsas acacias y zonas de olivar).

Según iba caminando por la Cañada me cruzaban varias cogujadas comunes, qué se asustaban ante mi presencia y buscaban refugio en la zona de cultivo.
A lo lejos en un poste eléctrico, un busardo ratonero me observaba con detenimiento mientras le identificaba con los prismáticos. Justo detrás de él pasó una cigüeña blanca camino del nido qué tiene en una chimenea cercana a la Torre de Éboli, en el casco urbano de Pinto.


(Nido de cigüeña blanca en el casco urbano de Pinto, cercano a la Torre de Éboli).


Como despedida y antes de llegar nuevamente a la carretera, en un “majano” un colirrojo tizón me daba la despedida a esta jornada pajarera tan fructuosa por los Estragales de Pinto.
Por último adjunto fauna avistada en la ruta.
FAUNA DE LOS ESTRAGALES, PINTO


AVES
MAMÍFEROS


Aguilucho pálido
Conejo
Avefría

Bisbita común

Busardo ratonero

Cigüeña blanca

Cogujada común

Colirrojo tizón

Estornino negro

Grulla (En paso)

Jilguero

Lavandera blanca

Milano real

Mirlo común

Mosquitero común

Paloma torcaz

Perdiz roja

Sisón

Tarabilla común

Tórtola turca

Triguero

Urraca

Verdecillo

Verderón común


¡¡A qué esperáis para coger vuestros prismáticos y cámara de fotos para disfrutar de este espacio tan interesante!!.
© Rafita Almenilla.


viernes, 14 de febrero de 2014

Ruta por el Soto de Móstoles

RUTA ORNITOLÓGICA POR EL PARQUE DEL SOTO
Una de las rutas más interesantes del sur metropolitano madrileño para ver aves el Parque del Soto.
Más conocido por su figura lúdica, donde hasta hace pocos años se realizaba el Festimad, es un parque qué nos depara muchas sorpresas a los amantes de la ornitología.
Es una opción muy buena para pasar una buena jornada de pajareo debido a su buena comunicación en transporte, y las numerosas especies qué se pueden ver en él.
1.- Características generales del Parque.
Este Parque situado en las afueras de Móstoles, constituye un importante corredor ecológico qué une las zonas cerealistas y de olivo del municipio con el Parque Regional del Guadarrama. Es una especie de “isla ecológica” en un medio tan seco como es la llanura cerealista mostoleña.

El Arroyo del Soto, qué nace en el municipio de Alcorcón desemboca en el río Guadarrama y une ecosistemas tan valiosos para la avifauna como bosques de ribera, llanuras cerealistas, encinares u olivares.

(Llanuras cerealistas y olivares en la Vía Verde del Guadarrama)

Su cercanía con el Parque Regional del Guadarrama, hace qué en el interior del parque podamos encontrar aves tan interesantes como oropéndolas, ruiseñores comunes, o garzas reales, qué se unen a las cosmopolitas residentes de cualquier parque como mirlos comunes, gorriones comunes o urracas.
2.- Ecosistemas más representativos.
En sus 44 hectáreas el parque cuenta con 4 ecosistemas principales:
a)      Bosque de ribera o galería.
b)      Vegetación lacustre
c)      Pinares de repoblación
d)     Reductos de encinar mediterráneo.

(Vegetación de ribera en el Arroyo del Soto).


(Vegetación lacustre en el Lago del Parque del Soto. Esta isla artificial es un buen refugio para especies como garzas reales, garcillas bueyeras o cormoranes).


(Pinares de repoblación refugio para varias especies de páridos como carboneros comunes o garrapinos).


(En el interior del parque aún se encuentran algunos reductos de encinar mediterráneo).

La fauna del parque variará dependiendo del ecosistema en el qué nos encontremos.
Así en los bosques de ribera será el refugio de especies tan esquivas como ruiseñores comunes u oropéndolas. En la zona del lago las garzas reales y garcillas bueyeras usarán la isla de vegetación del medio del lago como dormidero y para construir sus nidos.
Los pinares de repoblación ofrecen piñas e insectos para pequeños páridos como los carboneros comunes y los carboneros garrapinos.
Por último en encinar ofrece protección y alimento a especies qué vienen  de las zonas exteriores del parque como abubillas, o perdices.
3.- Historia del Parque.

(Vistas del Parque del Soto, al fondo el Sistema Central y la Vía Verde del Guadarrama).

Las primeras referencias sobre el parque datan de 1600. Existía una dehesa llamada el Soto en la qué los porqueros llevaban a pastar a sus cerdos y las mujeres iban a lavar al arroyo. También se subastaban los pastos y las rastrojeras para pastar el ganado del pueblo.
Había una buena población de álamos negros, chopos y fresnos qué fue arrasada en la Desamortización. Posteriormente estas talas abusivas se aceleraron, y en 1941 constituyó su cénit casi hasta su total desaparición.
En 1984 con la construcción de la depuradora en el arroyo, el parque adquirió su fisonomía actual, haciéndose labores de repoblación forestal, y manteniendo los antiguos almendros y las la parcelación anterior.
4.- Riqueza ornitológica del parque.
Las especies mencionadas en esta guía corresponden con dos rutas qué realicé en el Mes de Mayo de 2013, en Primavera.
Dependiendo de la fecha del año en qué visitemos el parque podremos encontrar unas especies u otras.
Así, entorno a Febrero y hasta Agosto o Septiembre dependiendo de la climatología encontraremos a las estivales, qué nos visitan desde lejanas tierras africanas para nidificar coincidiendo con la explosión de insectos del tiempo primaveral y estival.
Especies estivales qué podemos encontrar en el parque son el ruiseñor común, la oropéndola, el vencejo común, o la golondrina común.

(Oropéndola en el Arroyo del Soto).

A partir de Septiembre y Octubre su hueco lo ocuparán las especies invernantes.
Procedentes de las regiones norteñas europeas huirán del frío y las intensas nevadas buscando refugio en el parque.
Algunas de ellas como el mosquitero común, u otras qué aún siendo residentes, aumentan su población con especies norteñas en invernada como el petirrojo.
Luego tenemos las residentes. Especies qué se pueden ver todo el año, y qué generalmente coinciden con especies muy cosmopolitas y adaptadas a vivir con el hombre como la urraca, el mirlo común, o el gorrión común.
Mención aparte merece las especies introducidas como son las grandes bandadas de ocas qué podemos ver en el lago, o incluso alguna rareza qué se ha aclimatado al lago del Parque como son la presencia de algunos individuos de Ganso del Nilo, tan frecuentes en otras zonas del Sur de Madrid como Madrid Río.

(Ganso del Nilo).

También destacaremos qué las cercanías del Parque Regional del Guadarrama hacen qué muchas especies campeen, e incluso críen dentro del parque, pues es un foco de atracción natural en un entorno tan seco y humanizado como son las estepas cerealistas y los olivares qué rodean el parque.
Así no es de extrañar ver sobrevolar el parque milanos reales, milanos negros o ratoneros procedentes de los campos circundantes.

(Milano real en sobrevolando el Parque, en las cercanías de la Vía Verde del Guadarrama).


(Estepas cerealistas en el exterior del Parque).

5.- Listado de especies en itinerario de 2 horas por el parque.
Adjunto un listado de especies en un itinerario de 2 horas por el parque realizado en el Mes de Mayo en Primavera.
FAUNA DEL PARQUE SOTO DE MOSTOLES






AVES
REPTILES
MAMÍFEROS
ANFIBIOS
PECES





Agateador común
Culebra de escalera
Conejo

Carpa
Anade real
Lagartija ibérica



Avión común
Buitre leonado




Carbonero común




Cigüeña blanca




Curruca capirotada




Estornino negro




Gallineta




Ganso del Nilo




Garza real




Golondrina común




Gorrión común




Gorrión molinero




Jilguero




Lavandera blanca




Mirlo común




Oropéndola




Paloma torcaz




Papamoscas cerrojillo




Perdiz roja




Pito real




Ruiseñor común




Urraca




Vencejo común




Verdecillo




Verderón común




6.- Otras especies avistables.
Sorprende la riqueza faunística del parque.
Aparte de las especies de aves a las qué hemos hecho referencia, diremos qué también se pueden encontrar otras especies de mamíferos y reptiles qué no son difíciles de observar con un poco de paciencia.
Los conejos se dejan ver fácilmente y en muchas zonas del parque aunque no los veamos podemos encontrar sus excrementos y sus características conejeras.
Algunas liebres se refugian dentro del parque pues en esta zona no se las caza y pueden estar a salvo de las escopetas de los cazadores.
Los reptiles en época primaveral se dejan ver con más frecuencia gracias a qué hay más horas de luz y más fuente de alimentos.
No es extraño llevarnos una sorpresa y ver caminar alguna culebra de escalera por alguno de los caminos qué cruza el parque.

(Culebra de escalera).


(Bello ejemplar de gazapo).

7.- Ruta de dos horas por los ecosistemas más importantes del parque.

La ruta a realizar dura aproximadamente 2 horas y es circular. Se puede hacer tanto en bicicleta como andando. Partimos desde la estación de cercanías de Móstoles el Soto, y guiándonos por el Carrefour, buscaremos los campos de fútbol. La entrada del parque se encuentra muy cerca de la depuradora. En la ruta se visitan los ecosistemas más importantes del parque: El Arroyo del Soto y su vegetación de ribera. El Lago con su vegetación lacustre. La zona de pinar de repoblación, y la zona de encinar.
En el camino encontraremos una senda botánica en la qué aprovecharemos para comentar las especies de plantas y árboles más representativas del parque así como sus principales características.
Esta ruta se puede continuar siguiendo la vía Verde del Guadarrama hasta llegar al puente de metal sobre el río. 
En otra entrada os comentaré más sobre esta ruta.
¡¡Qué esperais para coger vuestros prismáticos y cámara de fotos!!.
© Rafita Almenilla.