Laguna
de Ambroz. Tesoro natural oculto de San Blás y Vicálvaro.
Resulta contradictorio,
como una de las actividades humanas que más transforma el paisaje como es la
minería, se puede convertir en una oportunidad para la biodiversidad, en estos
entornos tan alterados.
En el sureste madrileño
tenemos buenos ejemplos con las graveras del Parque Regional del Sureste.
Algunos de los humedales
más importantes del parque, fueron en su tiempo antiguas graveras. Unos después
de abandonar la actividad minera, se naturalizaron, y otros fueron foco de un
proceso de re-naturalización.
Buenos ejemplos son los
complejos de Laguna del Campillo, Laguna del Porcal y la Laguna del Soto de las
Cuevas, ambos en Rivas-Vaciamadrid y Aranjuez respectivamente.
Pero el caso más
paradigmático es la Laguna del Ambroz, pues se encuentra en el mismo municipio
de Madrid, concrétamente entre los distritos de San Blas-Canillejas, y
Vicálvaro.
(laguna de Ambroz, entre los distritos de San Blas-Canillejas y Vicálvaro). |
Se trata de un complejo de tres lagunas, una grande y dos pequeñas, alimentadas por el cauce del casi desaparecido Arroyo de Ambroz, qué antiguamente desembocaba en el Humedal de Coslada, y actualmente en algunos de sus tramos o está canalizado, o ha desaparecido por polígonos industriales y vías de tren.
La empresa Tolsa, lleva
varias décadas explotando esta mina de sepiolita, y tras numerosas excavaciones
llegaron a la capa freática, lo que hizo que se formara este humedal tan
valioso.
A pesar de encontrarse
en una zona tan urbanizada, entre las autopistas R-3 y M-40, y un polígono
industrial, y soportar en su entorno varios vertederos ilegales, el humedal
tiene una riqueza natural muy destacada.
En cuanto a la flora,
en la zona esteparia que rodea el humedal, encontramos una zona arbustiva con
especies adaptadas a ambientes salinos, como espartos, retamas, y algunos
árboles diseminados como olmos, almendros y árboles del paraíso.
(Vegatación esteparia en el entorno de la laguna de Ambroz). |
Las orillas de la
laguna han sido ocupadas por vegetación ribereña como chopos, álamos o juncos,
ideales para el refugio de la fauna local.
Este pequeño oasis es
un foco de atracción para la avifauna residente. En la zona esteparia podemos
encontrar especies como cogujadas comunes, perdices, cernícalos vulgares, o
urracas. En la laguna junto a las residentes como ánades reales, somormujos
lavancos, fochas comunes, zampullines comunes y gallinetas, en la invernada es
ocupada por centenares de gaviotas reidoras y sombrías, o cercetas comunes.
En el paso migratorio
nos podemos encontrar especies tan interesantes como mosquiteros musicales,
papamoscas cerrojillos, o papamoscas grises.
Completa la lista de la
riqueza zoológica mamíferos como el conejo o el zorro, y reptiles como la
salamanquesa común, lagartija ibérica, y lagarto ocelado. También hacer mención
a la riqueza entomológica, pues al ser una zona de yesos, se pueden ver
especies interesantes de coleópteros y lepidópteros, algunas de ellas
endémicas.
Toda esta riqueza
biológica y geológica llevó al pleno
municipal del distrito en 2018 a aprobar un plan de protección medioambiental
para la zona, declarando el humedal zona no urbanizable de interés
medioambiental.
Es urgente desarrollar
este plan con celeridad, pues la zona se ha convertido en un importante
vertedero ilegal, y también es usado como improvisado circuito de motocross.
En este plan sería
interesante recuperar el antiguo cauce del Ambroz, pues es un corredor ecológico
entre el Este de Madrid y el río Jarama.
Se debería acondicionar
el antiguo camino de Ambroz a Coslada, y hacer una ruta ciclo-turista, para
conectar San Blas con Coslada. Mejorar el estado de la valla del humedal para
evitar accidentes, y molestias a las aves. Instalar observatorios de aves en
algunos puntos de la laguna, y eliminar los numerosos vertederos ilegales.
La ruta propuesta es
circular, de 2 horas y 30 minutos de duración y de dificultad baja, por la
laguna más grande del humedal.
(Ruta circular de 2 horas y 30 minutos de duración y de dificultad baja, por la Laguna de Ambroz). |
Ficha técnica de la
ruta.
-Tipo de ruta:
circular.
-Punto de inicio y
final de la ruta: paradas de autobús en la Avenida de Canillejas a Vicálvaro.
-Distancia: 5
kilómetros aproximadamente.
-Desnivel: punto más
alto 687. Punto más baja 652. Con apenas desnivel.
-Dificultad: baja.
-Duración: 2 horas y 30
minutos, con paradas para ver aves.
-Patrimonio natural:
Lagunas de Ambroz, y Arroyo de Ambroz.
-Accesos a la Laguna de
Ambroz.
-En coche. Autopista
A-3 Madrid Valencia. Luego tomar la M-40, y en la salida 14 dirigirse a la
carretera de Vicálvaro a Canillejas. 15 minutos desde el centro de Madrid.
-En autobús. Línea 4 de
la EMT (Ciudad Lineal-Pta de Arganda). 21 minutos.
Línea S.E de la EMT
(Plaza de Alsacia-Barrio del Cañaveral). 23 minutos.
Línea 106 de la EMT
(Plaza de Manuel Becerra-Vicálvaro). 23 minutos.
Línea 287 de los
autobuses periféricos. (Plaza de Alsacia-Coslada, Barrio de la estación). 35
minutos.
-En bicicleta. La
Avenida de Canillejas a Vicálvaro cruza el anillo ciclista. Es una ruta ideal
para hacer en bici, bordeando la laguna, y coger el antiguo camino de Ambroz a
Coslada, para acabar en su estación de
cercanías.
Recomendaciones para la
ruta.
-Es recomendable llevar
botas. Es una zona que se embarra mucho cuando llueve y aparte, tendremos que
sortear desgraciadamente, alguna zona de vertidos y escombreras.
-Vamos a transitar por
una zona minera. ¡Extremar las precauciones! No acercarse al borde las canteras y menos
atravesarla. Son zonas inestables con peligro de accidentes. Respetar la
señalización, y estar atentos a los camiones, ya que suele haber tránsito de
estos por la cantera.
(Visitaremos una zona minera. Debemos extremar las precauciones). |
-No arrojar basuras.
Parece obvio, pero la zona se está convirtiendo en un vertedero clandestino.
-No salirse de los
caminos. Es una zona de suelos pobres de yesos con vegetación muy frágil. El
camino rodea todo el perímetro de la laguna, así que no hace falta salirse de
la senda.
-No hay fuentes de agua
durante el recorrido.
-Para observar las aves
de la laguna es muy recomendable el telescopio, pues se ven desde muy alto.
-Evitar los meses de
verano, y si vamos en esas fechas, ir al amanecer o atardecer.
Este es el relato de
una ruta que realicé a finales de Septiembre de 2019.
Ya hacía tiempo que
tenías ganas de conocer la laguna, sobre todo a partir de un artículo que leí
en el periódico hacía tiempo.
Las graveras son un
poso de sorpresas para la avifauna, y está prometía que no se iba a quedar
atrás. Lo curioso es que hacía varios años la había visitado sin saberlo, al
hacer una ruta por el cercano Parque Forestal de Vicálvaro. Hay un pequeño paso
subterráneo que pasa por debajo de la R-3 a las afueras del parque, y acabé en
la gravera, pero en la laguna más oriental. A mí, la que más me interesaba era
la grande, la central, que seguro que atesoraría más biodiversidad.
Así que en una tarde
calurosa, pero con amenaza de tormenta de finales de verano, me decidí a
explorar la zona.
Tras una infructuosa
intentona de entrar por la Avenida de Canillejas, desde Vicálvaro, tuve que volver
al Parque de la Vicalvarada, atravesar el Parque Forestal de Vicálvaro, para
acabar en el paso subterráneo que tiempo atrás había cruzado para llegar a la
gravera.
Bajé la vereda que
llevaba al túnel con mucho cuidado, aún convaleciente de la lesión que tenía el
pie. El paso subterráneo era digno de una película apocalíptica, todo lleno de
pintadas y basura, un lugar muy degradado, que no recomendaría a nadie cruzar
por la noche.
Tras pasar el mal trago
del túnel, en frente ya se veía la gravera, y la primera especie que vi para la
lista, fue un mirlo común qué estaba posado en un árbol del paraíso.
Comencé a ganar altura
por una vereda que rodeaba la explotación de sepiolita. Había varios carteles
que advertían que el acceso estaba prohibido.
Toda la explotación estaba
rodeada por una valla metálica. A mi izquierda había otra valla, que separaba
al Arroyo de Ambroz, o lo poco que quedaba de él.
Sobre la valla, se
veían dos papamoscas cerrojillos, que en pleno paso post-nupcial eran tan
habituales, hasta en zonas urbanas.
Tras una larga cuesta
que se me costó ascender, con mi pie maltrecho, llegué a un llano con una buena
formación arbustiva, salpicada por algún árbol del paraíso y almendros. A mi
izquierda aún se veía la R-3, y a mi derecha, un gran montículo de sepiolita
que rompía la uniformidad del paisaje.
Según fui avanzando
entre los arbustos siguiendo la vereda pegada a la valla, y levanté del suelo
dos cogujadas
comunes.
Hice un alto en el
camino para intentar orientarme a ver si encontraba el camino principal que
rodeaba la laguna grande. En ese pequeño descanso, pasaron sobre mi cabeza una
bandada de palomas torcaces.
Cuando ya iba a consultar
el móvil para encontrar el camino, aparecieron dos hombres con dos podencos
paseando, y gracias a su amabilidad, me indicaron donde se hallaba el camino
principal.
A pocos metros encontré
la valla, ya con advertencia de peligro zona minera. Comencé a rodear la valla,
para poder buscar un buen punto de observación para rastrear la lámina de agua.
En un poste de la
valla, me observaba posada, una urraca común.
(Urraca común, pica pica). |
Aunque se estaba
nublando, y se barruntaba tormenta, el calor ya era muy molesto, y deseaba con
ganas ver el interior de la laguna, ya que no había ninguna sombra cerca.
Por fin, tras un largo
paseo, encontré un buen punto de observación.
La lámina de agua
quedaba muy abajo, y con prismáticos las aves quedaban lejanas, aun así, la visión
del entorno se asemejaba a un oasis en una zona tan degradada.
En una cubeta producida
por tantos años de excavaciones había una gran lámina de agua, con vegetación
alrededor. Allí nadaban con total tranquilidad, sabiendo que no eran molestadas
por la valla, ánades reales, somormujos lavancos, zampullines comunes, y fochas
comunes.
(Ánades reales, anas platyrhynchos). |
Seguí rodeando la valla
de laguna, y en lo alto de un cable de una torreta eléctrica se posó un pequeño
pajarillo, que con la luz lo di por cerrojillo, pero cuando me pude poner
enfrente de él, me di cuenta de que se trataba de un papamoscas gris.
(Papamoscas gris, muscicapa striata). |
La laguna tenía una
forma aproximada de herradura, y en una de sus vértices había dos porrones europeos, una de ellos
dormido plácidamente.
(Porrón europeo, aythya ferina). |
En ese vértice también
aparecieron una gallineta común, y un cuchara común en plumaje de eclipse.
Seguía rodeando la
laguna, sorteando varias escombreras y vertidos ilegales, que degradaban un
entorno tan privilegiado. En un arbusto cercano apareció otro migrante típico
de estas fechas, el mosquitero musical.
Me situé en el punto
más alto de la zona oeste de la laguna. Desde allí tenía una magnífica
perspectiva de todo el humedal. Volví a hacer un rastreo con los prismáticos, y a las especies antes
mencionadas, vi pasar dos tórtolas turcas que se posaron en un
olmo junto a la orilla de laguna.
Intenté llegar a la
laguna que está más al oeste, pero el cauce seco del Arroyo del Ambroz me
impidió el paso. Y allí en frente, sobre un gran descampado y con un
espectacular cumulo nimbo de fondo, estaba cerniéndose, un cernícalo vulgar.
Mis fuerzas comenzaban
a flojear, así que decidí que iba a ir terminando la ruta. El móvil me mandaba
por una zona de un polígono industrial que dudaba si atravesarlo, ya que con
los prismáticos veía mucho trasiego de camiones. Así que decidí volver sobre
mis pasos y volver al paso subterráneo de la R-3.
Volví a pegarme a la
valla, y allí había posado otro papamoscas cerrojillo, que se dejó
fotografiar sin problemas.
(Papamoscas cerrojillo, ficedula hypoleuca). |
En un almendro cercano,
pillé por sorpresa unos cuantos jilgueros europeos que se refugiaban
del molesto sol.
La lesión del pie
comenzó a recordarme que ya había andado bastante, y calculando el tiempo y la
distancia, no llegaría al paso subterráneo, así que al final opté por atravesar
el polígono para no tener que andar más tiempo.
Y al final fue la mejor
opción, ya que al final del camino, salí a una carretera donde me esperaba una
parada de autobuses por donde pasaban cuatro líneas. Así daba por terminada
esta jornada pajarera tan interesante.
¡A qué esperáis para
colgaros la cámara y los prismáticos, y visitar este espacio tan interesante!
¡Felices avistamientos!
R. Almenilla.
Termino con la lista de
especies avistadas durante la ruta.
FAUNA DE LA LAGUNA DE AMBROZ
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AVES
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Ánade real
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Cernícalo vulgar
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Cogujada común
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Cuchara común
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Focha común
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Gallineta común
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Jilguero europeo
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Mirlo común
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Mosquitero musical
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Paloma torcaz
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Papamoscas cerrojillo
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Papamoscas gris
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Porrón europeo
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Somormujo lavanco
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Tórtola turca
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Urraca
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Si vuelves en primavera verás que anidan una colonia importante de aviones zapadores . Y veras también abejarucos .
ResponderEliminarUna pena que no se hace nada para guardar esta lámina de agua. Parece que en esta zona Tolsa ha pedido otra explotación para diez años y tenemos mucha pena de ver que se perderá un recurso medio ambiental para nuestro distrito .Ahí seguimos.
Muchísimas gracias por tu interés .
Gracias por tu consejo. Trataré de acercarme en Primavera. Saludos.
ResponderEliminarLa laguna grande está llena de tierra en la actualidad, esperemos q algún día hagan una zona verde tipo parque de valdebebas. Se ven muchos conejos y pájaros de todo tipo, después del confinamiento hasta vimos un zorro.
ResponderEliminarPues si. Es una zona que tiene mucho potencial medioambiental. Hace una semana estuve por allí, y vi una buena cantidad de aviones zapadores como comentabas. También milanos negros, abejarucos, fochas, somormujos lavancos y hasta 3 collalbas grises. Con unas pocas medidas de restauración medioambiental, ese humedal tiene mucho potencial. Un saludo.
ResponderEliminarPero se puede ir a esa zona?. Hace tiempo iba en bici por allí y un vigilante en coche me impidieron el paso al ser zona minera en explotación.
ResponderEliminarPues yo una vez me encontré con una patrulla municipal y me vieron que estaba viendo aves desde la verja, y no me dijeron nada. He visto a mucho gente paseando con sus perros y ciclistas.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe vuelto hoy y he visto la colonia de aviones zapadores que decían. Anidan en algunos taludes agujereados. Los abejarucos se me han resistido. He visto también un papamoscas cerrojillo y un cernícalo.
EliminarHola Quique. La verdad es que el lugar tiene una biodiversidad qué llama la atención a pesar del aspecto degradado que tiene. Se han censado hasta día de hoy 127 especies de aves. Y se está haciendo una labor impagable para que se proteja el espacio, y qué ya está dando sus frutos.
ResponderEliminarAunque se que hay gente que lo hace, no recomiendo bajar a la orilla de la laguna, ya que estamos en época de cría y podemos ocasionar molestias.
Por lo de los abejarucos no te preocupes. Ahora están llegando, y si vuelves en unos días, seguro que los ves. Un saludo.
Gracias Rafita. Es cierto, mejor no bajar y respetar a las especies.
ResponderEliminarVolveré a ver si tengo más suerte con los abejarucos.
Ayer volví a la laguna de Ambroz tras el verano. Había una colonia numerosa de garzas reales (conté 9 ejemplares). También un par de cormoranes grandes y dos parejas de tarro canelo. Amén de los más habituales ánades reales, somormujo lavanco, zampullines y fochas.
ResponderEliminarAlgún papamoscas cerrojillo y un par de collalbas rubias que me hizo mucha ilusión avistar.
Hola Quique. ¿Seguro que era collalbas rubias?. Cuando estuvimos en Agosto vimos collalbas grises. En paso postnupcial, con su coloración se pueden confundir con collalbas rubias. No tengo constancia de que se haya citado collalba rubia en el entorno de las lagunas. Si puedes precisar la cita, nos sería de mucha ayuda. Gracias. Un saludo.
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